Es un contrato mercantil para garantizar nuestro patrimonio, salud o vida. Como en nuestro día a día nos pueden ocurrir varios infortunios, en el caso de que ocurran, en lugar de tener que asumir directamente ese perjuicio, teniendo un seguro contratado, será el asegurador quien afronte ese perjuicio.

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Un mediador es un profesional que distribuye seguros a cambio de una remuneración. Se puede contratar un seguro directamente con una compañía, pero también a través de estos profesionales. El hecho de mediar una póliza no implica que la prima (el precio del seguro) sea más caro que si lo contratamos con una aseguradora directamente.

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Si contrataste la póliza directamente con el asegurador deberás acudir a la misma, bien a sus  oficinas o a través de las líneas de contacto que te faciliten.

Si la póliza la contrataste con el “Banco”, que sepas que en realidad lo hiciste con el Operador Banca Seguros  (OBS) y te deberán derivar a este mediador o al asegurador.

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Para tener total garantía de que el seguro que contratas es el que necesitas, lo recomendable es contratar seguros a través de mediadores, y a ser posible, colegiados.

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